Cuando uno no sabe o desconoce lo que tiene en casa siempre hay algún alma caritativa que nos abre los ojos y nos hace ver la realidad, la cruda realidad, así le ocurrió a Eufileto, que se enteró del adulterio de su mujer gracias a una anciana esclava, enviada por una tercera persona.
¿No es esto un culebrón de televisión?
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